NUESTRO PATRONO Y PROTECTOR

NUESTRO PATRONO Y PROTECTOR
ES SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

BIENVENIDOS

“TEORIAS DE LA PERSONALIDAD UN RECURSO TEÓRICO PARA LA EDUCACIÓN DEL ADOLESCENTE”

Cada hombre es Único. Distinto a los de más.Y entre todos formamos un solo HOMBRE.

INTRODUCCIÓN:

La personalidad es la expresión misma de nuestro ser, y cada ser es único e irrepetible por lo que no se puede encuadrar en un esquema inflexible.El ser del hombre se desarrolla en una realidad concreta por la cual y para la cual ha de desarrollarse y ser consciente por medio de la interacción.El interés de este documento es brindarle un recurso práctico y sencillo sobre las teorías de la personalidad en la educación del adolescente en secundaria.

Esperando que logre cumplir su objetivo en cada lector, les damos una cordial bienvenida.

¡Qué lo disfruten!



Lic: María Guadalupe Galicia Briones

Licenciado en Educación Media en el Área de Psicología Educativa.

miércoles, 3 de enero de 2007

2.2.2 Aspectos Fundamentales de la Personalidad

2.2.2 Aspectos Fundamentales de la Personalidad.

En la génesis de toda personalidad se encuentran elementos de origen hereditario y elementos de origen ambiental. Su influencia simultanea a través del tiempo y del espacio, van formando la personalidad. Estos elementos intervienen en la educación del adolescente por lo que hay que tenerlos muy en consideración como recursos de comprensión para su formación.

La Herencia proporciona una constitución física y una dotación genética, mediante las cuales se va a captar el mundo y a responder ante él. El Ambiente proporciona elementos de aprendizaje, pautas para dar significado a los estímulos, y determinar las formas de respuesta.

El sujeto no nace con una personalidad determinada, sino con cierta dotación que condicionará, en parte el desarrollo posterior. La personalidad se conquista, se hace, se construye. Las condiciones heredadas se complementan a través de la experiencia, el aprendizaje, la educación, el trabajo, la fuerza de voluntad, la convivencia y el cultivo de la persona.

Los elementos o factores constitutivos de la personalidad, son los que delimitan el campo de acción de las teorías de la personalidad. Por ello es importante, para nuestro trabajo, tener en cuenta su estudio ya que es a través de estas características por las que vamos a conocer y comprender a los adolescentes y lograr una organización más acertada de su identidad y de su autoestima para su autorrealización. Estos factores son:

a. La constitución física.
b. El temperamento.
c. La inteligencia.
d. El carácter moral.

a. La Constitución Física.

“Se llama constitución física al conjunto de características morfológicas, fisiológicas y bioquímicas que caracterizan a un individuo. La constitución física es fundamentalmente heredada. Todo ser humano recibe genéticamente una base estructural bioquímica, glandular, nerviosa, muscular, ósea y sensorial, que determinarán a través del proceso de desarrollo su constitución Física”[1].

Esta base estructural genética se halla expuesta a la influencia de factores que pueden modificar total o parcialmente su desarrollo. Las investigaciones en el campo de la genética han relacionado su influencia en la personalidad y la conducta del individuo. Y han encontrado una influencia bidireccional. Existen variables fisiológicas que condicionan las percepciones, expectativas y respuestas, y situaciones traumáticas que provocan cambios glandulares, circulatorios y sensoriales.

b. El Temperamento:

“Los fenómenos característicos de la naturaleza emocional de un individuo, incluyendo su susceptibilidad emocional, la fuerza y la velocidad con que acostumbran a producirse las respuestas, su estado de humos preponderante y todas las peculiaridades de fluctuación e intensidad en el estado de humos, considerándose estos fenómenos como dependientes en gran parte de la estructura constitucional y predominantemente hereditarios”[2].

En esta definición se indica que:

Y El temperamento es el aspecto emotivo de la personalidad: el mayor o menor grado de impresionabilidad ante los estímulos; la forma de reaccionar frente a las emociones; los cambios de humor.

Y Depende de la constitución física y especialmente de los factores hereditarios de la misma.
El temperamento es el soporte ineludible e inmodificable de la personalidad. Es un estado orgánico de las reacciones físicas y mentales, surge de las reacciones bioquímicas, las cuales ejercen acción directa y continua sobre el sistema nervioso y vegetativo, esto determina las cualidades específicas de la sensibilidad que el ser humano manifiesta en sus actividades y vivencias, muestra reacciones típicas frente a estímulos del mundo exterior.

El temperamento no cambia solo se va regulando de acuerdo al ámbito en el que está. Lo podemos controlar. En él intervienen factores hereditarios, congénitos y exógenos o externos, estos últimos tienen que ver con la alimentación, el clima y el ambiente. Hace referencia a las características formales o estilos de conducta, independientemente del contenido de estas, es decir, a la forma y no a la acción. La constitución física y el temperamento tienen relación bilateral.

El estudio del temperamento se remonta a los tiempos de Hipócrates, Padre de la medicina. Antes de él, en el siglo V antes de Cristo; Empédocles había formulado una teoría según la cual todo en la naturaleza se compone de cuatro elementos: aire, tierra, fuego y agua. Hipócrates, basándose en esa teoría y aplicándola al hombre dice que está compuesto de cuatro humores que son reflejo de los cuatro elementos del mundo, pues el hombre es un reflejo en pequeño de la naturaleza. A estos cuatro humores corresponden cuatro temperamentos de la siguiente manera:
Ø Aire Sangre =Sanguíneo.
Ø Tierra Bilis negra =Melancólico.
Ø Fuego Bilis amarilla =Colérico.
Ø Agua Flema = Flemático.

A lo largo de la historia de la Psicología se han realizado diversos esfuerzos por clasificar los temperamentos. Jung y Eysench entre otros.

c. La Inteligencia.

“Es la capacidad para adaptarme a situaciones nuevas con rapidez y resolver con éxito los problemas en ellas implícitos”[3].

Cada individuo se adapta a la realidad de una manera diferente. El conocimiento previo de la situación en que nos encontramos precede esta relación de adaptación. No todos captamos las cosas de la misma manera, ni con la misma profundidad, lo que origina las diferencias individuales. Por ello es un elemento importante de la personalidad, la Inteligencia.

Se ha llegado a una clasificación de la inteligencia, en diversos tipos de acuerdos y con el predominio de una capacidad sobre otra:

1 Tipos de inteligencia de acuerdo con el proceso de solución de problemas.

§ Inteligencia comprensiva. Captar con claridad, precisión y agudeza.
§ Inteligencia inventiva. Plantear vías de solución.
§ Inteligencia crítica. Verificar o comprobar la validez de soluciones.

2 Tipos de inteligencia de acuerdo con las distintas situaciones que pueden presentarse.

§ Inteligencia social. Manejar el lenguaje e influir en los demás.
§ Inteligencia espacial o concreta. Manejar con eficacia objetos situados en el espacio.
§ Inteligencia abstracta. Solución de Símbolos e ideas.

Los expertos han elaborado tests para medir la inteligencia, así la edad mental, como el coeficiente intelectual. Fue ideada por Stern quien partió de la hipótesis de que cada edad cronológica de un sujeto, correspondía un cierto nivel de inteligencia.

A este nivel lo llamó “edad mental” esta unida aunque es importante, no es aplicable sino a niños y a adolescentes, ya que es una prueba característica de una edad, cuando es resuelta por la mayoría de sujetos que tienen esa edad; mientras que, según el autor, la mayoría de quienes tienen la edad inmediata inferior fracasa. Consiste en dividir la edad mental por la edad cronológica y multiplicar este resultado por cien.

d. El Carácter Moral

“Carácter es el conjunto de rasgos de personalidad, relativamente perdurables, que tienen importancia moral y social”.[4] El constructo de carácter viene de los griegos. El autor, Teofrasto, lo definió como: “lo que uno desea ser”.

Cuatro aspectos definen el Carácter:

a) El valor ético y voluntarioso.
b) La responsabilidad.
c) La distintividad de una persona.
d) La suma de los valores permanentes de una persona. En su sentido de lo justo e injusto, bueno o malo, y lo que refleja en sus decisiones y elecciones sobre lo que se debe o no hacer. Estando determinado principalmente por el aspecto social y familiar.

Los rasgos que forman el carácter imprimen una forma característica de actuar, marcan a la persona con un sello característico, ya que son bastante estables.

La niñez y adolescencia son etapas muy importantes en la formación del carácter, tanto positiva como negativamente. Las fallas, lagunas, distorsiones, experiencias traumáticas, así como las costumbres, vivencias felices y satisfactorias, normas y prácticas morales y éticas van señalando y matizando el carácter.

El hogar, la escuela, los grupos de amistad, son los ambientes que más influyen en la formación de los rasgos del carácter. También influyen los medios de comunicación, la propaganda y el ambiente de responsabilidad y moralidad que vive la sociedad en cuanto a trabajo, al respeto de la persona y de los bienes de los demás; a la necesidad de contribuir a la construcción y desarrollo social de la comunidad y la nación; la vivencia de la responsabilidad compartida en el logro de la justicia y la paz.

La importancia del carácter radica en que demuestra los valores que vive la persona, la forma de tomar y llevar a cabo las decisiones, y de conducirse conscientemente con sus semejantes. Es en este sentido el reflejo de toda la personalidad.

Otros aspectos de las teorías de la personalidad que han de tenerse en cuenta para nuestro estudio son las siguientes concepciones.

a.1 La Identidad

“La identidad del yo en su aspecto subjetivo, es la conciencia del hecho de que hay una auto igualdad y continuidad para los métodos sintetizadores del yo y una continuidad de lo que significamos para los demás”[5]. Es el auto conocimiento o como dirían los filósofos griegos “conócete a ti mismo”

Erickson en su teoría de las etapas Psico-sociales del desarrollo de la personalidad, consideraba la Integración de la personalidad como la última etapa del desarrollo, y concebía el proceso de formar una identidad personal como una etapa intermedia, propia de la adolescencia, y de tránsito para la consecución de aquella.
Ibáñez afirmaba que “la Psicología de la personalidad debe ser el estudio de la unicidad o identidad personal”.

El constructo de identidad forma parte de personalidad y hace referencia a la conciencia de unidad, totalidad y continuidad que se va desarrollando en el ser humano a lo largo de su ciclo vital.

b.2 Rasgos

“Rasgo se puede definir como cualquier característica consiente de la personalidad que tiene un contenido ideacional o emocional”[6]. Es un concepto muy similar, pero muy bien diferenciado con referencia al de Tipo.

Según la definición que hemos tomado, El rasgo hace referencia a formas de percibir, actitudes emocionales y probabilidades de un determinado comportamiento. El rasgo sigue criterios analíticos para definir la personalidad. En lugar de englobar al individuo, lo muestra en sus diferentes características y por ello sirve mejor, que el tipo, para definir la personalidad.

Para Catell, el objetivo de la investigación sobre la personalidad es poder predecir lo que hará una persona en una situación dada. Después de una larga investigación, Catell configuró una lista de 16 rasgos - esenciales o fuente; formada por 12 rasgos - fuente, fruto de la observación y la descripción directa, que se manifiestan en forma de racimos o grupos de rasgos - superficie; y otros cuatro que solo se definían por medio de cuestionarios y no por la evaluación de otras personas.

“Solo un análisis factorial puede descubrir los rasgos-fuente que son verdaderamente estables y forman la base de la personalidad, son las dimensiones mediante las cuales se pueda medir la estructura de la personalidad. Los rasgos-superficie son expresiones de patrones más superficiales de la personalidad”[7].

Allport cree que los rasgos más importantes podían ser los que miran al futuro más que os que miran al pasado (cambiar, crecer) Los rasgos más importantes en una persona son los que le motivan, pues estos no solo suministran la estructura de su personalidad presente, sino que guían su futuro.





C.3 Tipos.

“El tipo se puede definir como: La Forma característica de constitución o estructura mental de un hombre que lo distingue particularmente de otros individuos”.[8]

Las tipologías estudian la personalidad, tomando como punto de partida los distintos aspectos de la percepción de las personas. Buscan características o atributos similares; y sobre de la base de ellas, establece categorías para la clasificación de los individuos.

Basándose en las características y estructuras más resaltantes del individuo y teniendo en cuenta que cada uno tiene su propia personalidad, diversa a las de los demás, se lleva a cabo el estudio de la personalidad, siendo en la práctica imposible encasillar con nitidez a un individuo dentro de un tipo. Las tipologías han tomado como base de su clasificación algún aspecto del funcionamiento físico: ya sea aspectos faciales, estructura corporal o tamaño de las distintas partes del cuerpo.

Estas clasificaciones no han sido muy utilizadas, debido a las críticas que afirman que si fueran ciertas sería muy fácil encasillar a cada individuo en un tipo, y esto es imposible. Otras se han enfocado en el funcionamiento mental, tales como: Orientación y el interés hacia el interior o el exterior del yo; y Predomino del pensamiento, el sentimiento, la sensación y la intuición.

Cada individuo tiene su propia estructura de la personalidad, distinta de los demás. Por eso es posible encontrar, en una persona, características diferentes de las que engloba su tipo. Según Sheldon. Hay tres clases de tipologías humanas: Tipologías somáticas. Tipologías somato-psíquicas. Tipologías psíquicas.

d.4 Persona:
Tiene su origen en la lengua griega, significando etimológicamente “máscara”, es decir, algo asumido, que no es propio de uno, algo que no es sustancial sino añadido. Los actores del teatro se ponían máscaras para representar los distintos papeles de la pieza teatral, este es el origen del primitivo significado de la palabra.

En el siglo III, los Teólogos cambian el sentido del vocablo y entienden por persona algo interior, de matiz sustancial o esencial. Y en el siglo VI, Boeclo añade a esta concepción el atributo de la racionalidad.

En Psicología conviene destacar la interpretación de Jung, discípulo de Freud, que hemos anotado como definición central. Para Jung, según su definición, “Cara que el hombre presenta a la sociedad en que se desenvuelve”[9] puede ser distinta a sus sentimientos e intereses reales.

Puede tomarse de diferentes maneras: como la cara que el individuo presenta a la sociedad, o como la sustancia que identifica a todo ser humano. Tomado el término persona en el primer sentido, podría considerarse como la manifestación externa del yo. Serían de dos cosas totalmente distintas. La persona, es la máscara, la proyección social, la apariencia externa del yo. Sin embargo en este trabajo tomamos la segunda, designando al hombre-adolescente en su ser persona.

e.5 El Yo

“El factor unificador que vincula todas nuestras experiencias emocionales, nuestros hábitos, recuerdos, rasgos y valores.”[10]

Definición dada por Ros Stagner. Según esta definición es algo interno, que da unidad a las diversas características y aspectos de cada individuo.

Para Jung, se identifica con la mente consciente. Relacionado cercanamente se encuentra el inconsciente personal, que incluye cualquier cosa que no esté presente en la conciencia, pero que no esta exenta de estarlo.

El “yo” se hace consciente en forma de auto imagen, que es una abstracción de: cómo percibimos nuestro físico real, nuestra inteligencia, hábitos y emociones; de nuestro concepto de cómo nos ven los demás y de nuestras cualidades imaginarias y reales.

Es representativo del individuo por cuanto lo unifica. El yo, es lo típico del individuo, lo interno.

f.6 Personaje

El término personaje se emplea con un doble sentido[11]:

§ Para referirse a un sujeto distinguido.

§ Para hacer referencia a cada uno de los seres humanos o simbólicos ideados por un escritor, y dotados de vida propia, que toman parte en la acción de una obra literaria.


Utilizado en el primer sentido, suele confundirse a veces dentro del lenguaje popular no científico, con el término de personalidad. La confusión proviene del hecho de que a los grandes personajes se les hace mucha propaganda de su personalidad, en cuanto a los rasgos más sobresalientes, terminando por identificar la personalidad con aquellos aspectos en que se destaca el individuo.

Aunque este fenómeno es frecuente, debe tenerse en cuenta que no es correcta esta identificación, pues se falsea lo que es personalidad realmente, para reducirla al mero efecto que estos individuos producen exteriormente.

g.7 Status

“Es la posición o situación de un individuo en la jerarquía de un prestigio de un grupo y que en un momento determinado le será respetado.” [12]

Status y rol son definidos por Krech. Status Es el conjunto de consideraciones otorgadas al puesto que un individuo desempeña. Es decir, es algo que no merece el individuo por sus cualidades o características relevantes, sino por que se le da por desempeñar un puesto independiente del valor de la persona.

h.8 Rol

“Es la estructura de necesidades, objetivos, creencias, sentimientos, actitudes, valores y conductas que los miembros de una comunidad esperan que debe caracterizar al ocupante de una posición.”[13]

La personalidad de un individuo se halla moldeada por el rol y el Status. Así al que ocupa el puesto de ejecutivo, la sociedad lo considera altamente, y le exige un determinado comportamiento: cierto tipo de relaciones, utilizar un carro lujoso, tener chofer, vestir de una determinada forma.

A su vez, el rol está moldeado por la personalidad, ya que cada individuo desempeña el papel social que le corresponde imprimiéndole sus características personales. Se produce una interrelación mutua: el Status y el rol exigen un comportamiento determinado del individuo, y este imprime ciertas características de su personalidad, a su actuación.

i.9 El Self

O Propium, Allport, lo definió desde dos direcciones:

i.i Definición fenomenológica: “Algo que se experimenta, que se siente”[14]. Sugirió que el Self esta compuesto por aquellos aspectos de la experiencia que percibimos como esenciales (algo Opuesto a lo incidental o accidental), Cálido (o “querido, opuesto a emocionalmente frío) y Central (como opuesto a periférico).

i.i.i Definición funcional: El Self tiene 7 funciones, las cuales tienden a surgir en ciertos momentos de la vida: Sensación del cuerpo, identidad propia, autoestima, extensión de uno mismo, auto imagen, adaptación racional, esfuerzo o lucha propia (propriate). “Representa la trascendencia de todos los opuestos, de manera que cada aspecto de la personalidad se expresa de forma equitativa. Y por supuesto, si no hay opuestos, no hay energía y dejamos de funcionar. Evidentemente, ya no necesitamos actuar”[15].

Cuando somos jóvenes nos inclinamos más hacia el Yo, así como en las trivialidades de la persona. Cuando envejecemos (si lo hemos hecho apropiadamente) nos dirigimos hacia consideraciones más profundas sobre el Self y nos acercamos más a las gentes, hacia la vida y hacia el mismo universo. La persona que se ha realizado es menos egocéntrica.

M. Calkins, el discípulo de W. JAMES, subraya los matices personalistas del maestro y sostiene que el Self “es un hecho que siempre está presente en la experiencia inmediata: hablar de percepciones, estados afectivos y tendencias como de hechos psicológicos sin referencia a una persona, es tan absurdo como hablar de ello sin referencia a un objeto, porque el dato real no es el hecho de percibir, sentir o tender hacia, sino un yo que percibe, siente o tiende hacia un objeto.[16]

W. Stern, deduce del estudio de la primera infancia y de las diferencias individuales la convicción de la existencia de ”una unidad concreta” del ser viviente, que está constituido por partes, pero implica al propio tiempo una cohesión en vista de un fin: esta “unidad concreta” es una “unitas múltiplex” o una personalidad. [17]

Todos estos conceptos forman parte de las teorías de la personalidad, aunque cada teoría las conciba desde diferentes puntos de vista y se enfoque a solo uno de ellos; sin embargo, de acuerdo al concepto que hemos tomado como base, cada uno de ellos forma parte de un todo que hay que organizar mediante la educación.

Al analizar las características de las teorías de la personalidad, se asiente el logro de una mejor comprensión, más cabal y profunda del comportamiento humana, e incide directamente en la especialización profesional.

Cabe mencionar lo importante de las diversas aportaciones que hemos mencionado en este fundamento psicológico debido a que todas ellas forman parte de un único ser, “el hombre”. Con el que nos estamos relacionando día a día, dentro de las aulas.

Todas ellas forman parte integral para el proceso de formación en la educación del adolescente, no como un legajo de conocimientos sino como medios para conducirnos hacia la concepción se la identidad en dicho proceso.

[1] Sanz Fernández, Jesús. “Psicología de la personalidad”.
[2]Sanz Fernández, Jesús. ibídem
[3] Sanz Fernández, Jesús. Ibídem
[4]Sanz Fernández, Jesús. Ibídem
[5]Beltrán Llera, Jesús. “Para comprender mejor la psicología”.
[6] Sanz Fernández, Jesús. OP CIT
[7] Catell, R. B. “The scientific analysis of personality”.
[8] Sanz Fernández, Jesús. OP CIT
[9] Sanz Fernández, Jesús. OP CIT
[10] Sanz Fernández, Jesús. OP CIT
[11] Sanz Fernández, Jesús. OP CIT
[12] Sanz Fernández, Jesús. OP CIT
[13] Sanz Fernández, Jesús. OP CIT
[14] Allport, G. W. OP CIT
[15] Jung, C. G. OP CIT
[16] Ancona Leonardo. OP CIT
[17] ídem.

No hay comentarios.: